lunes, 11 de marzo de 2013

Educar en valores 7-3-13

Cada vez me siento más convencido de la importancia de educar a través del testimonio y del ejemplo. Uno, que es de lágrima fácil, acaba lagrimeando cuando observa que dicho ejemplo ha cuajado en alguien que ha recibido el mensaje de buen hacer de sus mayores.

El primer caso que les quiero comentar se produjo hace unos días en el funeral de un gran amigo fallecido prematuramente y casi por sorpresa. Ya, a la hora de su entierro, habíamos detectado que, además de nuestra percepción personal -la de aquellos que compartíamos trabajos de evangelización con él- Paco Castro, que de él se trata, había dejado una estela de amor y de hombre de bien. Al terminar el funeral en su parroquia, inopinadamente sube al micrófono una chiquilla de unos quince años que manifiesta, en las palabras más sentidas y bien hilvanadas que he escuchado en los últimos años, el amor y respeto que sentía por su abuelo fallecido. Nada que ver con la imagen que quieren transmitirnos los amantes de la familia moderna en la que los mayores son unos objetos sospechosos que molestan por la casa y a la primera de cambio se "envían" a una "lujosa residencia" y que, si posteriormente hace falta efectivo, se recuperan para volver a disponer de la pensión.

Aquella muchacha hablaba del abuelo que a mí me gustaría ser: cercano, amable, cómplice, cariñoso y, en una palabra, un hijo de Dios, un hermano de Cristo y un templo del Espíritu Santo. Todos cuantos asistimos al emocionante parlamento, descubrimos que había detrás de ella amor de padre, marido, abuelo y persona. Las sonrisas de felicidad y las lágrimas se mezclaban en sus palabras.

En segundo lugar quiero resaltar una noticia fresca –nunca mejor dicho-. Se trata de una noticia de la agencia EFE que reseño:
"También hoy Midió Orada, nipón de 53 años, falleció después de que él y su hija de 9 años, Natsune, quedaran atrapados en su furgoneta por la fuerte nevada en una zona agrícola de la localidad de Yubetsu, al norte de la isla de Hokkaido.
Okada falleció tras ser trasladado a un hospital cercano, mientras que la pequeña no registró ninguna herida de consideración y logró sobrevvir, informó la agencia Kyodo.
Ambos quedaron atrapados por la nieve cuando acudieron ayer sábado a visitar a un amigo y lograron refugiarse en una granja cercana donde hoy les encontró la policía después de ser alertados de su desaparición".

Por otra parte he podido descubrir que la niña se salvó por que el padre la rodeo con sus brazos lo que le permitió seguir con vida. 

Bueno, parece ser que los padres y los abuelos servimos para algo. Mientras, se pide la dimisión de un ministro por decir lo que piensa porque no es "modelnamente correcto". Por eso yo no soy ministro.

"El segmento de plata" por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net

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