lunes, 29 de abril de 2013


 Lectura del santo evangelio según san Juan (14,27-31a):
 12:00 am a 12:00 am
 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.»

COMENTARIO:
Hemos de ser honestos. En este mundo se trabaja por la paz y la justicia como no se ha trabajado nunca antes. Pero, con todo, a esa paz todavía le falta algo. La paz no es sólo ausencia de guerra. Es mucho más. La paz es justicia. La paz es buena relación con los demás –vecinos, pueblos, religiones, culturas– y con nosotros mismos.
La paz es respeto a los derechos humanos. La paz es plenitud de la persona que se siente bien consigo misma, que se siente reconciliada, y es capaz de relacionarse desde la serenidad consigo misma, con los demás y con la creación entera. Desde esa paz se pueden enfrentar los conflictos pero nunca la violencia será una posible solución. Porque la paz no significa que no haya conflictos. La persona pacífica y pacificada sabe que hay conflictos –pertenecen a la esencia del crecimiento, de la vida misma– pero los enfrenta desde una perspectiva diferente a como los solemos enfrentar en este mundo. La violencia, bajo ninguna de sus formas, es una alternativa para solucionar el conflicto. El diálogo, la comprensión, la paciencia todas son actitudes que acompañan a la paz y que hace su morada en el corazón de la persona pacífica.
Esa es la paz que nos regala Jesús. Es una paz que hace fuertes a los hombres y mujeres que la acogen. Con la paz de Jesús se enfrentan los problemas de la vida, sin miedo, sin temor, con coraje y valentía. La paz que nos regala Jesús no nos hace mojigatos sino todo lo contrario. Los discípulos de Jesús salimos a la vida con la paz como nuestro mayor tesoro y como hombres y mujeres libres compartimos la paz con todos los que nos encontramos a lo largo del camino. Nos tenemos que alegrar del trabajo de los “cascos azules” pero el regalo de Jesús nos compromete a seguir trabajando por la paz.

Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)

 QUÉ GOZADA!!!
VIA CRUCIS

VIA CRUCIS

CHURROS TRAS EL VIA CRUCIS

CLAUSURA




CLAUSURA

domingo, 28 de abril de 2013

Clausura

Hoy, Domingo, termina el Cursillo que empezó el jueves en Villa Nazaret, en calle toquero. Ya sabéis que a las 20.30h es la Clausura y puede ir todo al que le apetezca.

 ¡Os esperamos! :)

lunes, 22 de abril de 2013


Apúntate a vivir un Cursillo de Cristiandad, aún estás a tiempo!!

Este JUEVES empieza el siguiente,  que tiene lugar en Villa Nazaret del 25 al 28 de abril.

Tres días retirado del mundo y viviendo algo muy especial: Un encuentro contigo mismo, con Dios y con los demás.

Más información en los teléfonos 952224386, 610666833 y 952651761.

miércoles, 17 de abril de 2013

ULTREYA

Como todos los meses y con mucho gozo y alegría, os invitamos a la Ultreya del mes de Abril, que se celebrará este domingo 21, en la Parroquia de la Asunción (Cruz de Humilladero), no lo olvidéis, !TODOS JUNTOS PODEMOS!, ! Os esperamos con los brazos abiertos!
!DE COLORES!

jueves, 11 de abril de 2013

voluntad de compartir y de crear fraternidad como Jesús nos enseñó. Y el milagro se producirá.


Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 1-15
 12:00 am a 12:00 am
 En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
—«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
—«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
—«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo:
—«Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
—«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que habla hecho, decía:
—«Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

COMENTARIO:
¿Cuántos millones de euros o de dólares harían falta para alimentar a todos los que tienen hambre en el mundo? Ciertamente no demasiados pero no se terminan de poner. Y sigue habiendo mucha gente son saciar su hambre, sin cubierto el mínimo de necesidades naturales. Jesús no solucionó el problema de aquellas gentes. Como mucho dio de comer a unos pocos y un día. Al día siguiente volvieron a sentir la punzada del hambre.
Y, sin embargo, el milagro de la multiplicación de los panes tiene un profundo significado. Nos habla en primer lugar de la compasión de Jesús. El dolor de la gente, el hambre, la miseria, todo eso afecta a Jesús. Su corazón se llena de compasión. Eso vale para entonces y para ahora. Hoy, Jesús sigue estando cerca de todos los que sufren. No puede evitar su dolor. Pero sí puede alargar la mano para acompañar, para compartir, para sentir con. Toda una forma de estar al lado de los demás. Es la forma de estar de Dios. Porque precisamente al estar así es como Jesús nos revela a Dios.
En segundo lugar, la multiplicación de los panes indica que Jesús hace lo que puede. Pero ese poder pasa por compartir lo que se tiene. No es broma. El milagro tiene su punto de partida en la aparición de un chico que fue capaz de abrir su mochila y poner en común lo que tenía. A partir de ahí se produce el milagro. Y hasta sobra. El milagro no nace de cero sino de la capacidad de los que están allí de abrirse a los demás y compartir lo que tienen. En este caso se compartió unos panes y unos peces. He visto en mi vida auténticos milagros que han sido fruto de compartir simplemente un rato, unos minutos, con otra persona. Se ha vencido la soledad y se ha creado un hueco para la sonrisa y la esperanza.
Y, en tercer lugar, el milagro de Jesús produce la abundancia. Es la abundancia del Reino de Dios. Se terminó la penuria, la miseria, la pobreza, la angustia, la muerte. Y nace la esperanza, la vida, el amor, la fraternidad. Los que estaban separados y aislados, pensando cada uno en su hambre, comienzan a levantar la vista y descubren en Jesús al profeta que les abre la puerta a una nueva forma de vivir. Por un momento, al compartir los panes y los peces, lo han experimentado. Igual que nosotros en la Eucaristía experimentamos por un momento que Jesús hecho Eucaristía hace de nosotros una familia. Y podemos seguir comprometidos con el sueño del Reino.
No hacen falta millones de euros. Lo que hace falta es voluntad de compartir y de crear fraternidad como Jesús nos enseñó. Y el milagro se producirá.

Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)

miércoles, 10 de abril de 2013

Algo está cambiando

"El segmento de plata" por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net

Algo está cambiando.- 11-4-13

Una de las señales que me indican que aun soy un miembro activo del "segmento de plata", se produce cuando compruebo que todavía tengo capacidad de asombro. Cuando ya llevas "muchos tiros en el cuerpo", sueles ver con escepticismo todo lo que te rodea; especialmente los temas evangélicos. Corres el peligro de pensar que ya estas suficientemente "convertido" y te resbala cuanto se dice o piensa. Tienes todas las "estampitas".

El fin de semana pasado he convivido con un nuncio, tres obispos, cuarenta curas y tropecientos seglares "pata negra". El que más y el que menos lleva dentro de sí un teólogo de primera y un cristiano que se las sabe todas. Pero –ay- siempre te llega el momento de descubrir lo que te queda por avanzar.

El Obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, es un cerebrito, pero también todo corazón. Anda por el mundo con una mano en el cielo y la otra en el suelo. Esta documentado, ilustrado y titulado –Doctor en Teología Dogmática, Diplomado en Periodismo y Derecho Canónico; espectacularmente joven de aspecto (1957), ideas, datos, referencias bibliográficas y discurso. Te cita a Sabater, Peces Barba, C.S. Lewis o Santa Teresa y es autor de un montón de libros.

D. Raúl es un apóstol moderno que transmite parábolas de nuestro tiempo y conoce a nuestra sociedad al dedillo. Su ponencia, en el encuentro de responsables de Cursillos de Cristiandad de toda España del pasado fin de semana, versó sobre los "Escenarios de la Nueva Evangelización". En su desarrollo hizo un análisis sociológico de nuestra Iglesia Católica y de la sociedad en general de gran altura. Sin triunfalismos ni pesimismos. Pisando tierra al definir el mundo que nos rodea y delinear sus defectos y sus virtudes.

Sus ideas principales desarrollaron los siguientes conceptos:
Desfonde de la esperanza.
Relativismo moral y laicismo beligerante.
Grave crisis del modelo económico mundial.
Modelos antropológicos emergentes: el "homo Light", el "connecting people" (enganchados a los medios), "puenting" (búsqueda de nuevas experiencias), etc.
Privatización de la fe. Se circunscribe a lo privado, la familia o la sacristía.
Persecución de la Iglesia.
Transformación de lo sagrado. Nuevos planteamientos de una "iglesia paralela".

Concreta sus ideas con la siguiente descripción:
Años 60: Cristo sí, Iglesia no.
Años 70: Dios sí, Cristo no.
Años 80: Religión sí, Dios no.
Años 90: Espiritualidad sí, Religión no.
Este proceso nos lleva a la busqueda de lo trascendente en las nuevas creencias o increencias y metamorfosis de los bautizados.

Todo lo anterior provoca la urgencia de la Nueva Evangelización para unos nuevos tiempos, apoyándonos en el mundo mediático para contrarrestar una sociedad inmersa en la postmodernidad; sinónimo de desencanto de vivir en un laberinto en el que la salida es el borreguismo o el consumismo. El seguir y el tener, no el ser.

Interesante conferencia que, para mí opinión, llegó a su cúspide cuando declaró que confiaba totalmente en los seglares que son los que forman la auténtica Iglesia, donde los consagrados: obispos y sacerdotes, son los servidores. Dejemos los laicos de ser espectadores y pasemos a ser actores. He aprendido mucho este fin de semana. Lastima que, después, sea tan difícil poner estas ideas en práctica. Desde luego algo está cambiando. Como siempre… desde hace más de 2000 años.






sábado, 6 de abril de 2013


EL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD REUNE A MÁS DE 40 DIÓCESIS EN SU VIII ENCUENTRO NACIONAL DE RESPONSABLES

5 abril 2013

 *Más de 450 personas y 42 diócesis de toda España- incluidas las de Tenerife y Las Palmas- pertenecientes al Movimiento de Cursillos de Cristiandad se reúnen del  4 al 7 de abril en El Escorial (Madrid) en su octavo Encuentro Nacional de Responsables
*Un gran acontecimiento laico y eclesial que pretende ser un espacio de comunión, encuentro y comunicación de los responsables del Movimiento de toda España
*El acto inaugural ha corrido a cargo de la Presidenta Nacional del MCC, Mª Dolores Negrillo que ha dado paso a la intervención del S.E.R Monseñor Renzso Fratini, Nuncio Apostólico de su Santidad en España y del Consiliario Nacional del MCC, D. Ángel Rubio, Obispo de Segovia.
Bajo el lema “El amor de Cristo nos urge (2ª Cor.5,14)” comienza el VIII Encuentro Nacional de Responsables del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en El Escorial (Madrid).  Un espacio de reunión, comunicación y encuentro de los responsables del Movimiento de toda España. Una oportunidad para reflexionar y discernir sobre la mejor forma que tiene el movimiento de ser un instrumento eficaz de evangelización en este “Año de la Fe” , de los cincuenta años de la celebración del Concilio Vaticano II y de la celebración, el pasado mes de octubre de 2012, del Sínodo de los obispos sobre la “Nueva Evangelización”.
El acto inaugural ha sido presidido por Mª Dolores Negrillo que ha dado la bienvenida a los más de 400 personas que se congregaban en la casa de Ejercicios de San José del Escorial (Madrid)  procedentes de las 42 diócesis del MCC de toda España y ha presentado a S.E.R Monseñor Renzso Fratini, Nuncio Apostólico de su Santidad en España y al Consiliario Nacional del MCC, D. Ángel Rubio, obispo de Segovia.
D. Ángel Rubio, obispo de Segovia y Consiliario Nacional, ha recordado las palabras que escribió el Santo Padre Francisco cuando era el Cardenal Jorge Mario  Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires: “Hoy más que nunca necesitamos que tu cercanía en los ambientes sea luz y alegría para tantos hermanos que ignoran que Dios es un Padre que los ama con ternura. Hoy más que nunca necesitamos tu presencia para que muchas familias encuentren en el amor trascendente de Cristo, una nueva y más grande dimensión del amor humano. Hoy más que nunca necesitamos de tu persona y tu testimonio en las Ultreyas, para seguir “adelante”, más allá, en el anuncio y vivencia del Kerigma”. El santo Padre anima al MCC a mirarnos a nosotros mismos, y a reavivar en nuestro corazón la vocación a la que un día fuimos llamados.
Monseñor Renzso Fratini, Nuncio Apostólico de su Santidad en España, ha mencionado el 50 aniversario de la celebración del Concilio Vaticano II y ha hecho referencia al “Año de la Fe” y a la “Nueva Evangelización”, tema central en la Asamblea del Sínodo de los Obispos. Por ello el Movimiento de Cursillos como primera línea de evangelización estamos llamados a ser un movimiento vivo, fuerte y activo, capaz de dar respuesta a los hombres y mujeres del siglo XXI que buscan a Dios sin saberlo.
Además de las ponencias en las que participarán el Rvdmo. Sr. D. Raúl Berzosa, Obispo de Ciudad Rodrigo, y el Rvdmo Sr. D. Nel Beltran, Obispo de Sincelejo (Colombia), entre otros, que  tendrán lugar a lo largo del viernes 5 y del sábado 6 de abril, el domingo 7  de abril a las 10,30 la Misa del VIII Encuentro Nacional de Responsables del MCC será televisada en directo por TVE-2 en el programa  “El día del Señor”.
Comunicación
 Movimiento de Cursillos de Cristiandad





jueves, 4 de abril de 2013


Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 1-14
 12:00 am a 12:00 am
 En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
—«Me voy a pescar.»
Ellos contestan:
—«Vamos también nosotros contigo.»
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
—«Muchachos, ¿tenéis pescado?»
Ellos contestaron:
—«No.»
Él les dice:
—«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.»
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro:
—«Es el Señor.»
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
—«Traed de los peces que acabáis de coger.»
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
—«Vamos, almorzad.»
Ninguno de los discípulos se abrevia a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.

COMENTARIO:
¿Qué sintió Pedro cuando en medio de la noche reconoció a Jesús? Su grito ¡Es el Señor! se parece al estremecimiento que nosotros podemos sentir cuando, en la dura brega de la vida, intuimos que el Señor está, aunque no nos habíamos dado cuenta. Está:
En las personas que están pendientes de nosotros y cuyo amor sólo se nos hace patente cuando han desaparecido.
En la comunidad cristiana que, con todo el peso de sus limitaciones, nos ofrece el pan de la Palabra y de la Eucaristía.
En los que, sin alardes publicitarios, han comprendido que ya es hora de arrimar el hombro para que se abra camino la justicia.
En los que son fieles a su vocación matrimonial o consagrada sin que nadie lo vaya a saber jamás.
En los que, pudiendo ganar más a base de mentir, se mantienen en la verdad.
Este Señor, que parece un fantasma, pero que es una presencia luminosa en medio de la noche, nos dice hoy en la celebración de nuestro VIII Encuentro Nacional de Responsables del Movimiento de Cursillos de Cristiandad:
Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. Seguid faenando, no renunciéis a asumir vuestras responsabilidades. Atreveos a ir un poco más lejos de donde estáis, a responder a algún nuevo desafío. De muy diversas maneras, durante el tiempo pascual, se nos invita a ir siempre más allá, como si la resurrección de Jesús nos proporcionara ese plus de audacia que necesitamos para vivir. La búsqueda constante de lo más fácil, de lo más cómodo, de lo más razonable, es el camino más directo a la tumba, la senda más antipascual, porque es como negarse a aceptar lo que ha sucedido el primer día de la semana. Invitación profunda que escuchamos dentro del Encuentro Nacional de Responsables. SEGUIR FAENANDO, ECHANDO LA RED… pero en su Nombre y a la derecha. No donde nosotros pensamos que por ser maestros en la técnica ”de la pesca” hay que echarla.
Traed de los peces que acabáis de coger. Otra vez la llamada a aportar ese poco que ha sido fruto de nuestra búsqueda, de nuestro trabajo. Nuestras solas fuerzas no nos conducen a la experiencia de la vida, pero sin esfuerzo, sin el riesgo de lanzarnos mar adentro, tampoco reconocemos al Señor. Los mensajes de esta primera semana de Pascua combinan siempre el don y la búsqueda, la gracia del Señor que se hace visible y el esfuerzo de sus amigos y amigas que escrutan sus huellas por todas partes.
Con sencillez aportaremos lo que sido nuestro trabajo en el Encuentro Nacional de Responsables.


Comentarios realizados por: José Valiente Lendrino (Viceconsiliario Nacional de Cursillos en España)