miércoles, 22 de mayo de 2013

Los jóvenes cursillistas de Sevilla durante el curso 2012/2013

Los jóvenes cursillistas de Sevilla durante el curso 2012/2013

16 mayo 2013
 






Comenzando a hacer balance de este curso lectivo 2012/2013, una de las grandes cuestiones a las que podemos hacer referencia es lo enormemente positivos que resultan los Encuentros de Juventud para el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Sevilla.
Hemos celebrado tres: los números 128 (del 27 al 28 de octubre), 129 (del 24 al 25 de noviembre), y 130 (del 9 al 10 de marzo), procurando evitar la coincidencia con exámenes parciales en las instituciones educativas y otras fechas problemáticas que se dan durante el curso.
Incluyendo los respectivos equipos de servicio de cada uno, han participado más de 100 jóvenes de Sevilla y provincia que, como Fran, se encontró con el Señor; como Belén, que ha encontrado alegría y felicidad; como Laura, que dijo que el Encuentro le ha ayudado a comprender muchas cosas de la Iglesia; que sintieron que cambian a mejor, como dijo José Antonio;  o como Mariluz, que descubrió que lo vivido era más que una convivencia y lo necesario que es compartir la fe en comunidad.
O jóvenes como Teresa, que no esperaba encontrarse con el Señor; como Ana, que no quería ir y también tuvo la experiencia de sentir a Dios; como Isabel, que hasta entonces, tenía apartado de su vida a Dios; como Javier, que ha conocido a jóvenes cristianos, que son gente normal y corriente y no “frikis de Iglesia” como pensaba; o como Ignacio, que fue para acompañar a su novia y que ha sentido un gran cambio en su vida.
Además, en los Encuentros de Juventud Nª 128 y 129 tuvimos la suerte de contar con la asistencia de Antonio, Epi, Eduardo, Andrés, Rubén, Pedro, José Rubén, Fran y Samuel. Seminaristas entre 16 y 17 años del Seminario Menor Nuestra Señora del Buen Aire y San Isidoro de Sevilla, que profundizaron en el mundo, en Dios, en la relación con sus respectivas familias, con sus amigos y, por supuesto, sintieron la oportunidad de reafirmarse en sus vocaciones y de ver que aún pueden llegar a más en su fe.
Y es que estos Encuentros de Juventud, entre jóvenes con experiencias de fe y aquellos que nunca se han preocupado por encontrar a Dios, permiten que se dé una gran cantidad de experiencias y vivencias para encaminar la vida de cada persona.
Para los jóvenes más directamente vinculados al Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Sevilla supone, además, un encuentro con Dios y con el otro, haciéndoles ver una y otra vez la importancia de vivir la fe en comunidad y de compartirla. Por ello, estas decenas de jóvenes más comprometidos con el Secretariado Diocesano y con sus representantes expresos (delegado de Juventud, vocal de Acción y vocal de Oración), también se involucran en las actividades diocesanas (Misión Joven celebrada por la Delegación de Pastoral Juvenil en la ciudad), organizan sus actividades (Semana Santa de Colores, un acto abierto para todo aquel que gustándole o no la semana santa de Sevilla, para darle un sentido autentico y prepararse para vivir más interiormente la Semana Santa), o con otras instituciones (asistiendo a la II Jornada de Puertas Abiertas del Seminario Menor), o de cara al Movimiento en Sevilla (participando en las ultreyas, en las clausuras de los Cursillos de Cristiandad, Fiesta Campera benéfica, etc.), incluyendo el VIII Encuentro Nacional de Responsables.
El último ejemplo del testimonio de fe de estos jóvenes se vivió la madrugada del sábado 11 al domingo 12 de marzo, en que, hasta las 02:00 de madrugada estuvieron en la capilla de Adoración Eucarística Permanente de San Onofre, orando y rezando por los participantes en el Cursillo de Cristiandad Nº 720 de Sevilla, incluso encomendándoles por sus nombres propios.
Además, para afianzar aún más su compromiso y su esfuerzo, han creado una Escuela de Jóvenes, en la que ir profundizando en los rollos que se comparten en los Encuentros de Juventud y en otros temas eclesiales y teológicos.
Desde el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Sevilla, entre otras muchas razones, damos gracias a Dios por la implicación de los jóvenes que rondando los 20 años y con sus compromisos familiares, sus estudios y demás actividades sociales, también se preocupan por profundizar, expresar y compartir su fe con otros jóvenes, siendo fermento evangélico en sus ambientes, que son consciente de que no estamos solos, que Jesús está siempre a nuestro lado.
Ignacio Pérez Herrera y Mario Blandino Franco.










No hay comentarios:

Publicar un comentario