miércoles, 20 de agosto de 2014

«¿Cómo podemos decir “vamos a evangelizar” sin hablar de Cristo?»

«¿Cómo podemos decir “vamos a evangelizar” sin hablar de Cristo?»

Diócesis Málaga Año XVII
Número 880
17 Agosto 2014
La Contra
Por Antonio Moreno @Antonio1Moreno
Entrevista | Xavier Morlans

Profesor de Teología y consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, expuso en
Málaga su método para realizar el primer anuncio de la fe en las parroquias


«Hay que atender a las personas que vienen,
pero también hay que salir a buscar»


Mucha gente aún no sabe bien qué es eso de la Nueva Evangelización. ¿Por qué no nos lo explica usted?
Significa que la Iglesia ha tomado conciencia de que el proceso de secularización en occidente ha sido tan fuerte que hay que poner en marcha mecanismos, como dice el papa Francisco, “de salida”. Esto quiere decir que no podemos seguir haciendo lo mismo. Ciertamente, la pastoral ordinaria hay que hacerla para atender a las personas que vienen, pero también hay que salir a buscar.
¿Habíamos olvidado el mandato de evangelizar?
Desde una visión muy amplia, con riesgo de simplificar, podemos decir que esto ocurre prácticamente desde que el cristianismo se convierte en religión oficial del imperio romano, al final del siglo IV. De hecho, en países como España no había necesidad de invitar al vecino a ir a la Iglesia, porque una mayoría de gente iba a Misa. Ahora, por primera vez en siglos, tenemos que invitar a personas a que vengan a nuestros encuentros.
El Papa ha reiterado la necesidad de anunciar el “kerygma” y muchos dirán: «¿Y eso qué es?»
Como es una palabra complicada, hemos convenido en hablar de “primer anuncio”. Esto es nuevo para los católicos. Todo lo que tiene que ver con hablar de Jesucristo lo asociamos en seguida a la catequesis o a la teología. Y hay otro hablar de Cristo, muy sobrio, muy breve, muy elemental, que no es todavía catequesis ni teología. Es este hablar con unción, con emoción, con humildad y con amor lo que tiene la fuerza del Espíritu Santo para engendrar en el otro, si quiere, desde su libertad, el primer interés que pueda devenir en adhesión a Jesucristo.
No es más que los que algunos movimientos y nuevas realidades eclesiales vienen realizando desde mediados del siglo pasado.
Es verdad, tiene buena memoria usted. Cuando se habla de primer anuncio se suele recordar a los cursillos de cristiandad de los años 50 ó 60, que los conocí. Salvando escenografía y estilo de aquella época, eso es lo que hay que hacer: aprender a presentar a Jesús de forma clara y directa. Y todo esto hecho por los propios laicos, hombres y mujeres. A veces caricaturizamos aquello y con la caricatura ya nos quedamos tranquilos y ya no nos sentimos con la obligación.
De hecho, PPC publicó un libro suyo cuyo título era “El primer anuncio, el eslabón perdido”. ¿Sigue perdido?
La verdad es que hace 5 años, cuando lo publiqué, dudé de que el título pudiera ser un poco prepotente. Pero la realidad cada vez me lo confirma más. Es como si hubiéramos olvidado lo que es la Eucaristía, como si las parroquias no tuviesen Cáritas, con toda la importancia que tiene Cáritas. Haber olvidado el primer anuncio es como haber olvidado la vigilia pascual, cosa que ocurrió durante muchos siglos.

G. MORALES