miércoles, 6 de abril de 2016

Cambiar el mundo según Dios

 
... La vida eterna no es algo sólo para el más allá;

 la vida eterna es ya ahora “la levadura” que transforma la masa; nos cambia a cada uno por dentro y cambia la sociedad también.

 La vida eterna la empezamos a vivir aquí y ahora y tendrá su culminación en el más allá. Por eso los cristianos “no somos del mundo, pero estamos en el mundo” para ir transformando este mundo en “la tierra nueva y el cielo nuevo” de que habla el Apocalipsis. Jesús vino a este mundo no para condenarlo sino para salvarlo, pero desde dentro;

 la revolución de Jesús se da al interior de las personas.

 Él comenzó su predicación diciendo “convertíos” convencido de que si la persona cambia, el entorno también mejora....

La fe es un tesoro.