ENTREVISTA DE LA AGENCIA SIC AL PRESIDENTE NACIONAL DE CURSILLOS
Hace unas semanas, el Movimeinto de Cursilos de Cristiandad celebraba un pleno en el más de 100 representantes, entre Presidentes y Consiliarios Diocesanos, de cuarenta y cuatro Secretariados Diocesanos del MCC de toda España estudiaron los diferentes objetivos y proyectos de la nueva Ejecutiva Nacional para los próximos cuatro años. Alvaro Martínez, Presidente Nacional del MCC ha concedido una entrevista a Agencia SIC en la que destaca el momento clave que cualquier realidad laical tiene, actualmente, en la Iglesia.
P.- El Movimiento de Cursillos es una realidad eclesial, de origen español, que actualmente está expandida por todo el mundo. ¿Cómo nace MCC y cuál es su situación en la actualidad en España?
R.- El Movimiento de Cursillos de Cristiandad nace al final de los años 40 en Palma de Mallorca. En los años 50 y 60 del pasado siglo se expande por toda España y luego por todo el mundo. Al principio lo hizo del brazo de Acción Católica y, más tarde como un movimiento propio.
A partir de los años 60 hay una difusión enorme y el Movimiento de Cursillos tenía una enorme vitalidad en España, se celebraban numerosos Cursillos en todas las diócesis, con su correspondiente repercusión. De España salta a América del Sur, toda Europa, Norteamérica, de los Estados Unidos pasa a Asia y posteriormente a África.
En los 70, como en tantos otros movimientos de iglesia se tiene una crisis que hace que Cursillos se reduzca mucho en algunas diócesis españolas, en otras no, siguen teniendo mucha fuerza.
En la actualidad estamos presentes en unas 50 diócesis españolas, algunas muy fuertes y otras con una realidad más limitada.
P.- En este pleno, se puso de manifiesto la necesidad de poner el “movimiento en salida sacando partido de todos su potencial evangelizador” ¿Qué significa ese poner en salida a Cursillos de cristiandad?
R.- Poner a Cursillos de Cristiandad en salida es la conciencia actual del movimiento. Engancha con un encuentro que tuvimos el año pasado en El Escorial en el que cual hicimos una reflexión que se vio iluminada por las palabras del Papa y sus orientaciones en el Sínodo de Nueva Evangelización: Tenemos un movimiento que puede dar mucho fruto en este contexto de evangelización y de nuevo anuncio; en el contexto de centrar en elkerygma el impulso evangelizador de la Iglesia.
Tenemos ese potencial y tenemos que ponerlo en funcionamiento. Eso significa que, hacia nosotros mismo, tenemos que despertar, recuperar los elementos esenciales de nuestra actuación, reforzarlos y ponerlos al servicio de la Iglesia porque creemos que la tarea que podemos hacer no es para nosotros mismos sino para la Iglesia. Somos un movimiento que podemos aportar mucho en el kerygma: que las personas se encuentren con el Señor y que tras este encuentro, a través de un proceso de acompañamiento vayan integrándose según su vocación en cualquier espacio de la Iglesia y la sociedad.
P.- Se oye, desde hace tiempo que “es la hora de los laicos” ¿Piensa que, en la sociedad actual, los movimientos laicales, como Cursillos han de tener un especial papel en la vida de la Iglesia?
R.- Creo que sí. En estos momentos, cualquier realidad laical de la Iglesia tiene que ponerse en pie. Esto es así desde hace 40 años en los que se viene diciendo que “es la hora de los laicos”, que los laicos tenemos que dar un paso al frente y da la sensación que es un deseo que no se ha hecho realidad aún.
Cualquier movimiento de Apostolado seglar está, en estos momentos, urgido a ese paso al frente, el movimiento de Cursillos, por tanto también está llamado a estar presente en la Iglesia y la sociedad.
P.- Entre los proyectos que se especificaron para los próximos 4 años en el Pleno nacional se habló, entre otros, de la expansión del trabajo de Cursillos de Cristiandad con jóvenes y la necesidad de la formación de los cursillistas ¿Qué se plantea el MCC ante estas dos áreas?
R.- En el campo de los jóvenes, hace unas semanas estuvimos presentes en el Encuentro de Pastoral Juvenil que se celebró en Zaragoza. Hay que tener en cuenta que Cursillos no es un movimiento específico para jóvenes, una de la riquezas de Cursillos es la heterogeneidad, hay jóvenes, mayores…, pero ciertamente Cursillos posibilita que los jóvenes se encuentren con Dios, y encuentren un camino en la Iglesia. De hecho nació muy ligado a la gente joven, y siempre ha tenido este trabajo con los jóvenes.
La realidad es que en algunas diócesis españolas hay poca juventud en los movimientos de Iglesia, en otras zonas, por el contrario, se trabaja con muchos jóvenes. El planteamiento desde el Secretariado es ayudarnos unos a otros para llegar, cada uno en sus respectivas diócesis, a estos jóvenes y que ellos puedan encontrar su espacio en el Movimiento.
Otra prioridad es la formación: trazar un proyecto que nos ayudemos a que nuestros itinerarios propios de formación sean sólidos y nos vayan dando vida. Para que haya un Movimiento de Cursillos vivos en la diócesis se necesita un grupo de personas formadas, concienciadas y comprometidas. Esas dinámicas de formación interna en nuestras escuelas, en las diócesis es po lo tanto fundamental.
(Mª José Atienza – Agencia SIC)
Fuente: www.agenciasic.com