“El segmento de plata” por
Manuel Montes Cleries
Un Dios creíble
Málaga 13 de Noviembre de 2012
El pasado domingo estaba participando de la Eucaristía cuando
escuche una frase que me impacto:
“tenemos que presentar un Dios creíble”. Me pareció un propósito acertado
para poner en marcha el año de la fe.
¿Cuántas veces hemos escuchado la frase?:
“Creo en Dios, pero no creo en vosotros”
(la Iglesia
y cuantos decimos que la formamos). Estimo que debemos dar más razones
convincentes de nuestra fe. Estar en primera fila al lado de aquellos a los que
vino a salvar especialmente Jesús de Nazaret.
Los cristianos debemos estar presentes en
las situaciones de dificultad, de pobreza y de marginación que se producen a
nuestro alrededor. No podemos permanecer ajenos ante situaciones como las que
se producen cada día de suicidios por desalojo, de familias sin poder atender
las necesidades mínimas y de colas ante las entidades de reparto donde escasean
los medios.
No vayan a creerse que estoy haciendo
estas reflexiones pensando en los demás. Estoy mirando hacia mí mismo. ¿Estoy
en condiciones de transmitir un Dios creíble desde mi status de comodidad y de
necesidades cubiertas? Estamos llegando a una situación en la que el acordeón
del consumo se ha abierto de forma exagerada y mientras una parte de la
sociedad llena los bares, restaurantes, terrazas y lugares de ocio, la otra
rebusca en los contenedores y vive en pisos pateras o en “camas calientes”.
Mi conclusión es que tengo que modificar
esta actitud o no volver a quejarme de la increencia de los pueblos. Tengo que
transmitir un Dios más creíble… o callarme.
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