Juan Serrano: «De la droga se sale»
«Proyecto Hombre no es una terapia ni un método: se propone poner a la persona humana en el centro de la historia, como protagonista liberada de toda esclavitud, que quiere rehabilitarse, que busca el bien, la libertad, la justicia». Así definió Mario Picchi, sacerdote italiano fundador de este programa terapéutico, la filosofía del mismo.
En Málaga, esta iniciativa es sostenida por la Fundación Centro Español de Solidaridad de Málaga (CESMA), presidida por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, y de la que son patronos, además de la Diócesis, la congregación de Terciarios Capuchinos y la asociación benéfica "Horizonte", fundada por católicos marbellíes como respuesta a los "Encuentros del pueblo de Dios" que convocara Mons. Ramón Buxarráis.
«Aunque es una actividad de la Iglesia –señala Juan Serrano, vicepresidente de la Fundación CESMA– nosotros somos una fundación civil y aconfesional y en la terapia no utilizamos la dimensión religiosa».
Para Serrano, los datos hablan muy bien de la labor que realiza Proyecto Hombre en favor de las personas con problemas de adicción: «En nuestros 27 años de actividad, se han rehabilitado un total de 2.056 personas, que es un número muy alto. Sólo el año pasado dimos el alta a 138 y en el primer cuatrimestre del 2013 hemos tenido más de 90 "graduados", como los llamamos nosotros. Lo que significa que el ritmo es superior al del año pasado. De la droga se sale. Pero para curarse lo primero es tener voluntad de salir. Si se es consciente de esa primera premisa, es decir, que no se viene sólo obligado por otros, al día siguiente se empieza la terapia. Nosotros no tenemos lista de espera».
En el análisis de pautas de consumo, el vicepresidente de CESMA es claro: «La crisis no es motivo para que haya aumentado o disminuido de forma ostensible el consumo de drogas. La sustancia principal que toman las personas que vienen a rehabilitarse es la cocaína, seguida del alcohol y el cannabis. La cuarta causa para venir a iniciar un tratamiento es, curiosamente, la adicción sin sustancia. Es decir, la adicción a internet, a videojuegos, al móvil... En los niños, la adicción a los videojuegos es terrible».
NO ENTIENDEN DE EDAD
Por eso, porque las adicciones no entienden de edad, Proyecto Hombre Málaga se está volcando especialmente en la prevención desde edades muy tempranas. «A lo largo del curso que ahora acaba, hemos realizado programas de prevención en 35 colegios, llegando a unos 8.000 niños y jóvenes. Para el curso próximo esperamos llegar a los 10.000».
El presupuesto de Proyecto Hombre para el año pasado ascendió 1,2 millones de euros, correspondiendo el 80 por ciento a gastos de personal. «Contamos con 37 trabajadores, en los diferentes programas: Tratamiento Ambulatorio, Comunidad Terapéutica, Vivienda de Apoyo a la Reinserción, Programa Nocturno, Programa de Prevención Indicada (Menores) y Programas de Prevención Universal y Selectiva. Pero Proyecto Hombre no podría subsistir sin la ayuda de un centenar de voluntarios que prestan parte de su tiempo a la institución.
La mayoría son personas que han pasado por el Proyecto directamente o a través de familiar, y dedican algunas horas como una forma de agradecer el trato recibido. Su ayuda es fundamental».
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