Sí Martha, ayer fue una tarde muy emotiva, lleno total en la presentación del libro de Fernando Jiménez Villarejo, sacerdote misionero que dejo huella en varios paises de África y América Latina. Tuvimos la suerte de tenerlo de Consiliario muchos años y compartir hermosos momentos de sus últimos años de vida. Un pedazo de cura... y mucho más, era amigo, hermano, padre, siempre al servicio de todos.
Y fijaos en la primera lectura de hoy! :)
Lectura del libro del Eclesiástico 44, 1. 9-13
Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros antepasados.
Hay quienes no dejaron recuerdo, y acabaron al acabar su vida: fueron como si no hubieran sido, y lo mismo sus hijos tras ellos.
No así los hombres de bien, su esperanza no se acabó; sus bienes perduran en su descendencia, su heredad pasa de hijos a nietos.
Sus hijos siguen fieles a la alianza, y también sus nietos, gracias a ellos. Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará.
Palabra de Dios.
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