domingo, 12 de enero de 2014

Gracias por Fernando

Cuando me dijeron que si quería decir algo sobre Fernando pensé que no tenía tiempo para prepararme nada, pero la verdad es que no hay que prepararse mucho para hablar de él.
Dicen los entendidos que cuando alguien muere los que se quedan aquí tienen que pasar el duelo  y que lo que más reconforta es hablar de esa persona, que aunque llores, aunque te sientas triste, hablar de él es lo único que te hace sentir bien, porque sientes como que aún está aquí.
Creo que tienen razón, ver una foto, hablar de algo que dijo con quien le conoció, todo reconforta, aunque nos ponga muy tristes .
Pero cuando hablas de Fernando, todos acabamos sonriendo, porque era un hombre alegre, tal vez esté un poco enfadado con nosotros porque no dejamos de llorar por su pérdida, “ lo siento Fernando, pero estamos muy tristes”.

Sí , era un hombre que transmitía alegría, ternura, paz.

Cuando tenías problemas, ibas, hablabas con él y te venías en paz, el transmitía ese amor de Dios, esa bondad que te lleva a la paz.

Su vida fue puro servicio, un servicio a LOS DEMÁS, pero sin que nadie notara que le pesara, al contrario, todo lo hacía con tan buena disposición, con tantas ganas, con tanto cariño que parecía que no se cansara, poco antes de operarse, ¡como siempre teníamos tantas reuniones!, le vi muy cansado y le dije Fernando tu a tu ritmo, si estás muy cansado no vengas! Y sonreía, “vale” me decía.

Se metía en todos los fregaos y por eso andaba con nosotros, con su querido MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD, le encantaba ir a un cursillo y le encantaba invitarnos a todos a ir

Decía: en un cursillo te encuentras con Jesús  ¿Cómo no voy a invitar a todos? siempre que había un cursillo nos invitaba incansablemente, ¿recordáis? a veces me decía, “invítalos tú que a mí no me hacen caso”.

Y a él le encantaba su comunidad de San Juan de Ávila, donde todos nos conocemos y nos interesamos unos por otros y nos queremos y le queríamos tanto a él.

Por eso se ofrecía a venir a celebrar en Semana Santa o cuando se le llamaba y hablaba tan entrañablemente de todos nosotros.

También decía: ¡Ojalá que cuando me haya ido alguien pudiera decir que me parezco un poco a Jesús!

Pues sí Fernando, no solo te has parecido a Jesús, sino que gracias a ti nos hemos acercado mucho más a Él, tu nos has enseñado a entusiasmarnos con Él, has sido un buenísimo instrumento para conocerle.
Toda tu vida entregada a llevar su Palabra a todos los lugares donde fuiste, con pasión, con alegría.

Por eso sabemos que debes estar allí con Dios, sentado a su lado mirándonos y sonriendo.

Solo me queda darte muchas gracias Señor, gracias personalmente porque hiciste posible que me encontrara con él y disfrutar de su amistad y su cariño y gracias en nombre de esta comunidad de San Juan de Ávila a la que él tanto quiso  y que le ha querido tanto y   que nunca le olvidará, gracias también en nombre de su M. de cursillos al que sirvió incansablemente.

Señor :GRACIAS ,GRACIAS ,GRACIAS  por Fernando

Cristina 


No hay comentarios:

Publicar un comentario